Uno de los primeros pasos que hacemos cuando diseñamos nuestra página web, es pensar en cómo se verá. En este procedimiento, es muy habitual preguntarse cuántos colores debemos usar y cuál de ellos.
¿Cuántos colores?
La mayoría de páginas web utiliza una gran cantidad colores. Algunos piensan que la presencia de muchos colores hace más atractiva y visual a una web.
Es un error.
Cuantos menos colores haya, más fácil será para el usuario analizar tu página web y fijarse en tu llamada a la acción (comprar, contactar, suscribirse, etc.). Por esta sencilla razón, no hace falta que nuestra web sea un cuadro de Picasso para que sea buena, debe ser usable y accesible para tus visitantes.
Entonces, ¿cuántos colores hay que usar? 3 colores es más que suficiente:
- Color del fondo: aquí no hay discusión. Debe ser un blanco puro (#ffffff) o un color muy cercano al blanco. En mi caso, es el #fefefe, un blanco un poco grisáceo.
- Color del texto: al tener un color blanco en el fondo, tampoco tenemos mucha alternativas con el texto. Debe ser negro, aunque no un negro puro (#000000) ya que no es tan óptimo para ser leído. El color de texto que utiliza mi página web es el #34393e, un gris oscuro.
- Color principal: es el color que nos representa como identidad corporativa de nuestra marca personal, ya sea de una empresa o personal. Es el color que utilizaremos en nuestras llamadas a la acción (CTA), en otros botones o en el color de los enlaces. Debe ser un color llamativo para enfocar toda la atención de nuestro usuario. Debe ser su faro que ilumina por la noche. El color principal con el que me decanté es crimson (#dc143c), lo utilizo tanto en mi llamada a la acción, como en todos los enlaces.
Cómo elegir el color principal
Si os falta inspiración para encontrar vuestros colores principales, podéis recurrir a una herramienta online que la utilizo muy a menudo: Coolors.
Coolors nos ayuda a encontrar colores armónicos (que no desentonan entre ellos) muy fácilmente. Para ello, pondremos nuestro color del fondo y del texto en dos columnas y los bloquearemos (con el candado).

Una vez bloqueados, le daremos al espacio de nuestro teclado para que genere colores armónicos. Será cuestión de segundos encontrar un color que nos guste para nuestra página web.
No obstante, si nuestra identidad corporativa ya existe, siempre deberemos utilizar el color que ya nos representa. No debe de haber incoherencias en este aspecto.
Resumen y conclusión
Elegir nuestros colores no debe ser una tarea muy dura. Con tan sólo 3: el principal, el del texto y el del fondo ya tenemos lo básico para que nuestra página web luzca bien, transmita nuestra identidad y funcione.
Y recuerda, lo importante de nuestra web no es que sea colorida y sea vistosa. Lo importante es que convierta.
Si tenéis alguna duda en qué colores utilizar o necesitáis alguna recomendación, siempre puedes preguntármelo.